El informe que ha salido a la luz y que ha sido compartido en una jornada especial en EE.UU, ha sido desarrollado por 16 expertos de las más diversas áreas relacionadas con la investigación de estos fenómenos paranormales. "Existen. Y son un evidente peligro para el espacio aéreo de Estados Unidos", ha revelado la NASA, que admite que es su principal conclusión al respecto. En el estudio laborado para el informe, se han analizado cientos de avistamientos de estos objetos no identificados, admitiendo que ha sido todo un desafío encontrar la verdad entre tanto ruido.

El administrador de la NASA, Bill Nelson, fue el encargado de soltar uno de los grandes hitos de este informe, la creación de un departamento centrado en el estudio de los Fenómenos Aéreos No Identificados, un paso enorme en este ámbito. Este departamento especial se encargará de dar sentido a las anomalías en los cielos. "Usaremos la inteligencia artificial y el aprendizaje automático para buscar anomalías en los cielos y continuaremos buscando habitabilidad", afirmó Nelson en la rueda de prensa.

Pese a que no pueden negar la existencia de OVNIS y admiten que son fenómenos que están causando el caos en los cielos de muchos países, Nelson se ha mostrado tajante y ha negado que el Gobierno estadounidense esté ocultando información relacionada con estos fenómenos, y no se ha pronunciado sobre la supuesta retención de tecnología extraterrestre o cuerpos y entes biológicos relacionados con los platillos volantes. "No hemos encontrado ninguna evidencia de que los UAP tengan un origen extraterrestre", indicaba, siendo consciente de que es uno de los elementos más polémicos del asunto.